¿Por qué nos gusta tanto el terror?

"La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es 

el miedo, y el más  antiguo y  más intenso de los miedos

es el miedo a lo desconocido"

- Lovecraft 

¿Alguna vez has intentado buscar los orígenes del terror en el buscador de Google? Por más sencilla que parezca dicha tarea, resulta difícil definirla debido a que ni los mismos expertos se ponen de acuerdo.  Aún así,  podemos partir de una definición para entenderlo a mayor profundid; el terror es una emoción compleja, compuesta por sentimientos de horror, asco y conmoción resultantes de aquellas  transgresiones que ponen en peligro o señalan los límites extremos del orden moral. Por lo tanto, eterror es un magma de lo inconcebible, desconocido, ajeno a la normalidad y resulta impensable justamente porque atenta con lo cotidiano y escapa a los límites de la razón consciente.

El papel del arte, ya sea literario o figurativo, busca adentrarse en ese universo oculto que pone en jaque la concepcion del orden social mediante la materialización de sus obras en las que representa imágenes distorsionadas de la realidad .Para Freud “La obra artística traza un hiato entre la represion pura de lo siniestro y su representación sensible real”. Lo siniestro o  unheimlich (término en aleman utilizado por el autor)es todo aquello que se opone a lo cotidiano, familiar y que por lo tanto incide en un universo desconocido.

Ante esto, la representación artística de lo horrendo transita en una dicotomía entro lo conocido y lo desconocido, lo bello y lo siniestro, lo consciente y lo inconsciente; por ello tiene que incluir la parte del bien como la parte del mal en en desarrollo de su narrativa.  Un claro ejemplo lo podemos vislumbrar en uno de los diálogos de La casa que Jack construyó, largometraje dirigido por Lars Von Trier:  “Dios creo tanto al cordero, como al tigre. El cordero representa a la inocencia... y el tigre representa al salvajismo. Ambas partes son perfectas y necesarias. El tigre vive de sangre y asesinato. Mata al cordero... y esa es también la naturaleza del arte”

Por otro lado, estas representaciones artísticas funcionan como un espejo de la realidad en la que se manifiestan rasgos del espectador y de sus deseos más reprimidos o prohibidos que se materializan en lo artístico; por ello es que al lector le resulta incómoda y a la vez placentera la representación artística ya que en esta se ven reflejados estos deseos o las perversiones más profundas de la condición humana.

“La perversidad es uno de los impulsos primordiales  del corazón humano”.

-Edgar Allan Poe